En conmemoración al 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la Asociación Por Ti Mujer llevó a cabo la jornada Violencia Vicaria: Retos y Desafíos en la Prevención e Intervención Jurídico-Social, con el objetivo de visibilizar este fenómeno, promover su comprensión y buscar soluciones colectivas ante los vacíos y obstáculos sociales e institucionales dentro del sistema de protección a las víctimas.
La jornada contó con la participación de profesionales expertas en el tema quienes, mediante sus enriquecedoras intervenciones, permitieron al público asistente comprender la complejidad de este fenómeno desde un enfoque jurídico-social.
La apertura del evento estuvo a cargo de Lucy Polo Castillo, presidenta de la Asociación Por Ti Mujer, quien resaltó la importancia del trabajo conjunto para exigir a las instancias públicas acciones y respuestas efectivas ante esta forma extrema de violencia contra mujeres, niñas y niños, considerando con preocupación el aumento de casos en lo que va del año 2024.
Mesa 1: Aproximaciones conceptuales a la violencia vicaria
La primera mesa se centró en realizar aproximaciones conceptuales que permitan analizar y definir los mecanismos y dinámicas que perpetúan la violencia vicaria. Para ello, se contó con dos ponentes cuya trayectoria ha permitido comprender mejor los aspectos más complejos de esta problemática.
La primera intervención estuvo a cargo de María Isabel Martínez Hervás, representante de Madres Protectoras en la Plataforma Yo Sí Te Creo en España. Isabel presentó la plataforma de las Madres Protectoras como un espacio dedicado a visibilizar y abordar la problemática de la violencia vicaria, denunciando la falta de apoyo institucional hacia las madres, niñas y niños afectados. Su testimonio evidenció cómo las denuncias de las víctimas son frecuentemente minimizadas o deslegitimadas, como ocurre con la validación del llamado “Síndrome de Alienación Parental” (SAP), que actúa como un mecanismo de revictimización.
Para profundizar en la conceptualización del fenómeno, se contó con una segunda ponente, Débora Ávila Cantos, doctora en el Departamento de Antropología Social y Psicología Social de la Universidad Complutense y miembro del equipo que elaboró el informe ‘Violencia Institucional contra las madres y la infancia’ (Ministerio de Igualdad, 2023). A través de su ponencia, los asistentes pudieron explorar críticamente los conceptos de violencia vicaria y violencia institucional, comprendiendo cómo estas formas de violencia no sólo coexisten, sino que están profundamente interrelacionadas. Ávila hizo un llamado a repensar el papel de las instituciones y las leyes, que, en lugar de proteger a las víctimas, a menudo refuerzan las estructuras patriarcales que mantienen la violencia.
Mesa 2: Desafíos y estrategias jurídico-sociales para abordar la violencia vicaria
La segunda mesa, enfocada a reflexionar sobre los desafíos y estrategias jurídico-sociales para abordar la violencia vicaria, contó con la intervención de Violeta Assiego Cruz. Violeta, es jurista e investigadora especializada en derechos humanos, infancia y desigualdad, y a través de su intervención realizó un recorrido cronológico sobre los instrumentos normativos del sistema español. Resaltó la importancia de reconocer a los niños y niñas que viven en entornos de violencia como víctimas y sujetos de derechos distintos de la madre, con el objetivo de instaurar acciones independientes con un enfoque de protección de la infancia. Violeta, hizo un llamamiento a reflexionar sobre la situación de especial desprotección de las mujeres, niños y niñas migrantes, quienes, condicionadas por su situación administrativa, tienen limitado su acceso a los recursos del sistema, lo que agrava los efectos devastadores de estas formas de violencia.
A su lado, Marina Oliva Seguro, responsable de incidencia y proyectos de intervención psicosocial de la Asociación Hélia, señaló que la violencia institucional machista se agrava en contextos de violencia vicaria, cuando el sistema reitera patrones que vulneran derechos y perpetúan la desprotección. De manera propositiva, presentó el proyecto del Observatorio Institucional de Violencias Machistas (OVIM), una iniciativa de la sociedad civil que, a través del canal de denuncia colectiva, trabaja para visibilizar estas violencias y exigir que el Estado asuma sus responsabilidades y obligaciones. Hasta la fecha, se han registrado 115 denuncias, evidenciando el desequilibrio territorial en los casos documentados, siendo la mayoría de ellos de Cataluña. Marina también dio a conocer a los asistentes los recursos disponibles en la página web del OVIM, como mecanismo de sensibilización sobre el acceso a los derechos de las mujeres, niños, niñas y adolescentes.
Conclusiones
La jornada permitió identificar los retos y desafíos que se enfrentan al prevenir e intervenir, tanto social como jurídicamente, en este fenómeno. A continuación, se destacan las conclusiones más significativas del evento:
- La violencia vicaria no es sólo un fenómeno individual o familiar, sino que está profundamente entrelazado con la violencia institucional. Las estructuras estatales y judiciales, lejos de ser protectoras, perpetúan violencias machistas, discriminando y desprotegiendo a las madres, niñas y niños.
- El “Síndrome de Alienación Parental” debe ser cuestionado y desacreditado como herramienta para deslegitimar las denuncias de las madres. Es fundamental promover una mayor conciencia sobre este fenómeno entre los profesionales del ámbito judicial, social y psicológico para evitar que se siga utilizando como un mecanismo de revictimización.
- Las políticas de custodia compartida deben revisarse de manera crítica para garantizar que no se utilicen para perpetuar el maltrato. Las decisiones sobre la custodia deben basarse en el Interés Superior del Menor, considerando su bienestar físico y psicológico, y no en una norma que favorezca el mantenimiento del vínculo con el padre a toda costa.
- A pesar de los avances en los derechos de la infancia, existen fallos significativos en el sistema de protección, como lo evidencian el incremento de casos en 2024 (63 casos en total, de los cuales 10 corresponden a la Comunitat Valenciana). Por tanto, no basta con legislar, sino que es crucial garantizar la implementación efectiva de las normativas y políticas públicas.
- El Observatorio de Violencias Institucionales Machistas (OVIM) es una herramienta de presión colectiva que trabaja en red con mujeres que sufren violencia institucional machista, las organizaciones aliadas y la sociedad civil, para incidir social y políticamente, y garantizar el derecho de mujeres, niños, niñas y adolescentes a una vida libre de violencias machistas.
El evento se enmarca dentro del proyecto ‘Agentes de Cambio contra la Violencia de Género’ (Fase III), financiado por la Diputación Provincial de Valencia.
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