Desde la Asociación Por Ti Mujer, valoramos y vemos necesaria la difusión del informe Jóvenes y Racismo. Estudio sobre percepciones y actitudes racistas y xenófobas entre la población joven de España, llevado a cabo por el Centro Reina Sofía sobre adolescencia y Juventud FAD y publicado recientemente. Se trata de un análisis que recoge las posturas de gente joven ante la discriminación, debido al aumento preocupante de delitos de carácter racista desde el 2019. Las consultas se dirigieron a población residente en España, con edades comprendidas entre 15 y 29 años, constando de un total de 1200 encuestas, con una fijación proporcional entre hombres y mujeres. Según el estudio más de un 40% considera que, ante las actitudes racistas, la culpa recae sobre las personas migrantes por su “falta de adaptación”. En contraposición a esto, un 60% manifiesta que los medios de comunicación han influido en esta culpabilización. El restante 49,7% responsabiliza a los grupos pertenecientes a la ultraderecha por la repetición de estos discursos de odio. Ante estas alarmantes cifras y las tendencias que arrojan, consideramos fundamental poder crear propuestas y condiciones para que la comunidad joven actúe a través de la diversidad y buena convivencia intercultural.
A lo largo de este informe se ha tenido en cuenta las opiniones teñidas de estereotipos en los discursos expresados, recordando siempre el grado de discriminación que engloban los ámbitos de origen, racial, cultural, religioso, siempre desde una aproximación interseccional. Las cuestiones abordadas en este estudio también señalan el continuo rechazo hacia las minorías étnicas, como las pertenecientes a la etnia gitana. Por otra parte, el estudio recoge las dimensiones de los valores afincados en la juventud, para que se pueda detectar si hay una percepción asimilacionista y saber de primera mano cómo se pueden combatir estas actitudes. Según los datos extraídos, las personas encuestadas se sitúan a sí mismas, en mayor medida, en posiciones progresistas (en este ámbito destacan las mujeres), aunque también hay factores de centro y posiciones muy sesgadas hacia la derecha.
Desde nuestra entidad saludamos la aportación del informe en cuestión, pero ponemos sobre la mesa la necesidad de hacer énfasis en el enfoque de género e interseccional, dentro de investigaciones enmarcadas en la temática del fenómeno del racismo, para exponer las particularidades de su manifestación sobre las vidas de las mujeres de origen migrante, así como el papel que juegan categorías como el país de procedencia, la clase, la etnia, la orientación e identidad sexual, las creencias, la diversidad funcional, la edad, entre otras. Es por ello que actualmente estamos apostando a complejizar y ampliar la mirada para crear un diagnóstico que complete esta fotografía social, mediante un ejercicio de aproximación, en base a historias de vida de mujeres migrantes, desde una perspectiva situada en la ciudad de València.
El estudio en preparación forma parte de una decidida campaña contra el racismo y la xenofobia que impulsamos con el objetivo de sensibilizar a la sociedad en general sobre el buen trato, la titularidad de derechos y la no discriminación por origen étnico racial, especialmente para el caso de las mujeres migrantes residentes en Valencia. También pretendemos interpelar a los organismos públicos para que garanticen medidas efectivas ante los preocupantes registros de aumento de las violencias racistas con carácter estructural y la violencia institucional entre una de sus manifestaciones.
Por este motivo, damos protagonismo a los testimonios de las afectadas, para explorar las condiciones que hay detrás de estas actitudes racistas, más allá de su percepción individual entre las nuevas generaciones, y así complementar el punto de partida propuesto por el informe recién publicado. Apostamos por fortalecer una mirada crítica y compleja acerca de los diversos indicadores y factores que señalan la problemática de este tipo de discriminaciones. En este sentido, nos sumamos a este esfuerzo colectivo para que ese 40% de jóvenes que “culpan a los migrantes” de la propia percepción racista manifestada, vaya en descenso en lugar de hacia una preocupante escalada reflejada en el estudio.
Por último, este apunta a la relevancia de evitar la existencia de guetos para que no se perpetúen las actitudes racistas en los barrios y refleja que los lazos afectivos menguan en gran manera la xenofobia, debido a las redes de apoyo que como migrantes podemos adquirir a lo largo de la vida. La diversidad es un gran factor a tener en cuenta y desde la entidad promovemos una educación y ética de la interculturalidad, que derive a una convivencia respetuosa entre personas de diferentes comunidades, para que reconozcan y valoren las diferencias entre sí, con un diálogo en el que se escuche a todas las interlocutoras, sin cabida a exclusiones y prejuicios.
Autora: Kalil Saldivar, de la Asociación Por Ti Mujer
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