El Foro ‘Participación política de las mujeres inmigrantes’, celebrado ayer jueves 2 de diciembre en el Centro Cultural Bancaja de Valencia, reunió a diversas mujeres inmigrantes que participan activamente en el ámbito político.
La jornada fue inaugurada por Lucy Polo, presidenta de Por Ti Mujer, acompañada de Elisa Valía, Regidora de Participació i Acció Veïnal de l’Ajuntament de València, y Edith Espínola, representante de la Red de Mujeres Latinoamericanas y del Caribe.
Se realizaron dos mesas de debate. En la primera, moderada por Diana Tutistar, delegada en València de la Fundación Isadora Duncan, de León, participaron como ponentes Boutania El Hadri, Gerenta de Jovesòlides, Isabel Galeote, Responsable Técnica del Área de Inmigración y Cooperación Internacional del Ayuntamiento de Campillos (Málaga), Antonia Ávalos, Presidenta de Mujeres Supervivientes (Sevilla) y Nicole Ndongala, Directora General de Asociación Karibu (Madrid). Durante sus respectivas intervenciones reflexionaron sobre las barreras patriarcales y estructurales en la participación social, política y comunitaria de la mujer inmigrante.
La segunda mesa estuvo conformada por Sara Cutiopala, politóloga, activista y presidenta de la Asociación Empleadas de Hogar de Murcia y candidata a las últimas elecciones presidenciales y legislativas de la República de Ecuador, María Dantas, diputada del Congreso de los Diputados, Margarita Guerrero, vicepresidenta de Incidencia Política en el Consejo de la Juventud de España, e Irene Gómez, diputada de les Corts Valencianes. Fue moderada por Patricia Ponce, directora general de Haurralde Fundazioa y trató acerca del techo de cristal y otras violencias invisibles en los puestos de decisión política.
Las conclusiones principales de la jornada han sido:
- La Ley de Extranjería imposibilita la participación social y comunitaria de las personas inmigrantes, a través de la normalización del abuso y la explotación de este colectivo. Se trata de una forma de violencia estructural que permea todas las instituciones.
- El racismo institucional se extiende por varias organizaciones pro-inmigración que se han apropiado del espacio y de las voces de las personas inmigrantes y se han posicionado como los únicos interlocutores válidos, invisibilizando el trabajo de las redes y asociaciones conformados por este colectivo.
- Si no se reconoce a la otra parte como sujeto y solo se le ve como objeto, no se puede iniciar una verdadera participación. Si el interlocutor, representante de la comunidad, no valida a la población inmigrante como sujeto político activo, resulta imposible una transformación.
- Lo político es lo social, lo asociativo y comunitario. La participación política de las mujeres inmigrantes dentro y fuera de espacios institucionales es indispensable para derribar los muros de las estructuras que vulneran y violentan nuestras vidas.
- Las mujeres inmigrantes no son las verdaderas interlocutoras de sus propias problemáticas. Ellas hacen cultura, producen sostenibilidad y necesitan justicia social.
- Mientras no se reconozca que existe un verdadero racismo, así como la gran aportación de las personas inmigrantes a la sociedad española, no se abrirán nuevas vías de participación política para las personas inmigrantes.
- Las personas inmigrantes son quienes deben estar al frente del diálogo en las políticas migratorias.
Desde la Asociación Por Ti Mujer agradecemos la participación de todas las personas asistentes al foro y, en especial, a todas las ponentes que nos acompañaron enriqueciendo el debate y aportando su valiosa contribución a la lucha por un cambio en la realidad política de las mujeres inmigrantes en España.
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