Este 25 de noviembre, Por Ti Mujer dice no más violencia institucional hacia las mujeres. Por ello, desde el pasado sábado, en el marco de la campaña rumbo a esta fecha reivindicativa, como parte de nuestra batería de acciones en contra de todas las formas de violencias hacia las mujeres, comenzamos una serie de sesiones itinerantes de la performance “El convite, diálogos de sobremesa”.
La ceremonia teatralizada, recoge los testimonios en primera persona de las violencias institucionales que atraviesan acusadamente las mujeres migrantes y ha sido organizada por la Asociación Por Ti Mujer, bajo la dirección artística de Ana María Herrero, con un guion construido de manera colaborativa, por las promotoras comunitarias formadas en nuestra entidad en materia de igualdad y prevención contra las múltiples violencias de género.
El primer pase tuvo lugar el pasado sábado 19 de noviembre, frente a la Casa Violeta de Manises, como parte del II Encuentro de Asociaciones de Mujeres de Manises por la Igualdad y la Integración y contó con una nutrida asistencia en la cual las promotoras que protagonizan la performance artística apelaron a la empatía de las personas asistentes con escenas muy personales: “puse en pausa mis sueños… porque no pude elegir, no me permitieron elegir entre limpiar una herida o un baño. No pude elegir entre una guardia de ‘horas bien pagadas’ o muchas horas en condición de esclavitud moderna. Tienes trabajo, agradece o ‘¡regresa a tu país!’ Estas son las frases del día a día.”
La segunda sesión de esta metáfora de sobremesas contra las violencias fue representada el martes 22 de noviembre en Mislata, en el marco de las XIX Jornadas Contra las Violència de Gènere organizadas por la Casa de la Dona del Ayuntamiento de Mislata.
En la presentación acompañaron Carmela La Peña, concejala de Políticas de Igualdad, José Luis García, concejal de Cooperación, Integración y Solidaridad y Ana Fuertes, técnica de la Mujer de la Casa de la Dona de Mislata. Allí pudieron tomar buena nota del “menú” que compone las piezas interpretativas, con platos algo indigestos, que interpelan con manifestaciones de las violencias institucionales más frecuentes, identificadas por las promotoras: “empadronamiento a tiempo”, como entrante, “panchitas al style”, como segundo plato, “paella de prejuicios” como último plato y el cierre del “café con aroma sororo”, fue una demostración de “arropo y comunidad para asentar mejor todos los platos”.
Como colofón, y coincidiendo con la fecha señalada del 25 de noviembre, la Estación de Metro de Xátiva, en la ciudad de València, fue el decorado para la última sesión en la cual también se repartieron algunos folletos explicativos, entre las personas usuarias del servicio de transporte, de la ceremonia teatralizada. En ellos se reivindica que “El Convite” visibiliza algunas escenas de la violencia institucional cotidiana que afecta a las mujeres migrantes en el ejercicio pleno de sus Derechos Humanos y señalan las prácticas de omisión y atención deficiente dentro de la Administración Pública que obstaculizan el acceso efectivo a políticas públicas y servicios de calidad, en condición de igualdad.
Como marco general, en la antesala y cierre de la representación de “El Convite”, también se puso el foco en que las mujeres merecen una vida libre de violencias, indistintamente de su situación administrativa, y de la necesidad urgente de atajar los patrones de violencia institucional que se ponen de manifiesto con frecuencia durante trámites administrativos y procesos de atención integral, por parte del funcionariado público. Por Ti Mujer aboga por un trato respetuoso y no discriminatorio a razón de género, perfil étnico racial, procedencia, aspecto, vestimenta, creencia, acento, entre muchos otros, motivos y porque se haga valer, en este sentido, el Convenio de Estambul adoptado por y ratificado por el Consejo de Europa y por todos sus Estados miembro, entre ellos España.
El desarrollo y puesta en escena de la performance forma parte del programa “Tú y yo somos lo mismo: campaña contra el racismo y la xenofobia”, financiada por la Conselleria d’Igualtat y Politiques Inclusives de la Generalitat Valenciana y la Diputación de Valencia.
Agradecemos la colaboración de Metro Valencia y, en especial, de Luis Soria García, técnico de Responsabilidad Social Corporativa en Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV).
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