Hoy, 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, se sigue sin poder hablar de ausencia de víctimas mortales, persiste la violencia de género y persisten los problemas para garantizar una protección efectiva.
En este 2024, 41 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o ex parejas, 6 mujeres más han sido asesinadas por hombres con relación distinta a la pareja, y 8 menores de edad han sido asesinados en casos de violencia de género contra su madre. Se trata de un total de 55 víctimas mortales a causa de la violencia machista solo en este último año.
Las cifras son importantes, ayudan a cuantificar los daños y evaluar las situaciones, sin embargo, las cifras no son suficientes si no se acompaña de acciones concretas. La gravedad que supone la violencia sufrida por miles de mujeres y niñas cada día, debe conllevar una rápida y fuerte respuesta institucional. Ante el número de mujeres asesinadas se han planteado diferentes comisiones y posibles cambios que puedan mejorar la intervención, pero, lo cierto es, que es mucho tiempo con un número insostenible de asesinatos y, cada vez, se advierten más cuestionamientos sobre la violencia que sufren las mujeres.
Según los datos oficiales de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, de las 41 mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas solo 11 de ellas presentan constancia institucional. Entre estas, 4 de ellas no consta que solicitaran medidas y solo 6 tenían órdenes de protección concedidas, aunque 2 de estas órdenes no estaban vigentes en el momento del asesinato. En este sentido, si tenemos en cuenta los 7 casos en los que se concedieron medidas cautelares se advierte, por otro lado, que se han dado 4 quebrantamientos sobre dichas medidas.
Si este sencillo análisis lo unimos a los datos generales que indican que, de las 41 mujeres asesinadas, 32 no interpusieron denuncia, se puede concluir que sólo 7 de ellas obtuvieron una respuesta completa desde las instituciones para garantizar con los recursos existentes su protección. Así pues, el planteamiento que debe primar es cómo se hace llegar la información, cómo se accede a estas mujeres y cómo hacer para que las mismas confíen en un sistema que se esfuerza por protegerlas.
En esta misma línea, no se puede olvidar que la necesidad de la especialización en la intervención de este tipo de violencia responde a las particularidades y diferencias que se derivan en comparación con otras violencias. Existen barreras derivadas del perfil del agresor que, si bien es cierto que no existe un perfil sociodemográfico específico sí que en todos los casos se trata de un hombre que mantiene una relación sentimental de confianza con la mujer víctima. De la misma manera, no existe un perfil concreto de víctima: el 51,2% de las asesinadas eran españolas y el 48.8% extranjeras. No obstante, las poblaciones a las que nos referimos son distintas, por lo que, atendiendo a la población migrante, las mujeres extranjeras son mucho más afectadas. Este fenómeno, designado como sobrerrepresentación de las mujeres migrantes en las cifras de violencia de género, se ha dado cada año, pero se sigue sin valorar la necesidad de adoptar una perspectiva interseccional en la intervención con las víctimas.
Cada año se reivindica y se reclaman más medidas para evitar que las mujeres, niños y niñas sigan siendo asesinadas y violentadas por la violencia machista. Sin embargo, la intervención sigue siendo la misma porque se sigue intentando sustentar un problema social sin reforzar los sistemas de atención, sin revisar y mejorar las acciones de prevención y sin garantizar la reparación de las víctimas. Es por esta razón, que resulta necesario que existan acciones que proporcionen una revisión y evaluación de todos los mecanismos existentes actualmente para abordar la violencia de género desde todas sus vertientes.
¡Alzamos nuestras manos contra las violencias machistas!
Este artículo ha sido desarrollado en el marco del Centro de Atención Integral a Mujeres Inmigrantes y Víctimas de Violencia de Género, financiado por Vicepresidència Segona i Conselleria de Serveis Socials, Igualtat i Habitatge, con cargo al tramo autonómico de la asignación tributaria del 0,7% del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.
El contenido de la publicación es de autoría y responsabilidad exclusiva de la Asociación Por Ti Mujer y no refleja, necesariamente, la postura de la GVA.
Autora:
Belén Zurita
Asesora jurídica de la Asociación Por Ti Mujer
juridica@asociacionportimujer.org
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